Pero existen otros métodos de reciclaje del que nosotros podemos beneficiarnos directamente. La creación de jabón para la ropa con el aceite usado es uno de ellos.
Para fabricar jabón para la ropa en pastillas necesitamos:
1. 4 litros de agua
2. 2 litros de aceite usado, previamente filtrado.
3. 500g de sosa cáustica ( podemos adquirirla en la ferretería )
4. 500g de detergente en polvo
5. Gafas y guantes, por precaución
6. Un palo o cuchara de madera
7. Un recipiente para la mezcla.
PRECAUCIÓN: La sosa cáustica es muy corrosiva y debes evitar que entre en contacto con la ropa o con la piel. En caso de mancharte lávate inmediatamente con agua abundante y jabón.
Echa en un recipiente, la sosa
cáustica y añade el agua ¡mucho cuidado!,
no toques en ningún momento con la mano la
sosa cáustica, porque puede quemarte la piel! Al preparar esta disolución observarás
que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.
Añade, poco a poco, el aceite
removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta
blanquecina habremos conseguido nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más
blanco puedes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de añil; para que huela
bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa, menta).
A veces ocurre que por mucho que
removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo
tires, pasa la mezcla a una cacerola y calientala en el fuego de la cocina. Removiendo de
nuevo aparecerá al fin el jabón.
Echa la pasta obtenida en una caja de
madera para que vaya escurriendo el líquido
sobrante. Al cabo de uno o dos días la mezcla se habrá solidificado y podrás cortarla en trozos con un cuchillo. Y ya está
listo para usar.
Un esquema del proceso químico.
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