Para empezar, y para la primera fase ¿Que materiales necesitamos?
- Un vaso translúcido.
- 4 palillos
- Agua
Una vez tengamos el hueso, colocaremos por los 4 costados los palillos a la mitad del hueso, en forma de cruz, con la parte mas puntiaguda del hueso hacia arriba, ya que es por dónde crecerá el tallo de la planta. Llenaremos de agua el vaso y de esta forma solo la parte baja del hueso tocará el agua.
Pondremos el vaso en un lugar con luz pero que no la reciba de forma directa. Lo podemos colocar tanto en el interior como el exterior de la vivienda.
Es importante utilizar un vaso translúcido para controlar el crecimiento de las raíces y poder controlar la limpieza del agua, que deberemos cambiar aproximadamente 1 vez por semana.
Entre 4 y 8 semanas después, empezarán a crecer las raíces y el tallo. Deberemos ser pacientes ya que el proceso conlleva su debido tiempo. Deja crecer las raíces sin miedo, recuerda cambiar el agua semanalmente y no dejes el hueso sin agua, ya que es de lo que se alimentan las raíces.
Cuando el tallo alcance aproximadamente los 20cm, lo cortaremos a 9 cm, sin miedo. Aunque no lo parezca, es un paso importante para que crezca con mas fuerza. En la imagen inferior, podéis ver la diferencia de crecimiento de un Aguacatero al que se le cortó el tallo a 9cm y a otro (el pequeño) al que no se cortó.
Cuando alcance de nuevo los 20cm de altura, será el momento de trasplantar el hueso a una maceta.
Al trasplantarlo, pon la planta en una maceta medianamente grande, ya que sus raíces necesitan espacio y deja la mitad del hueso descubierta, igual que hiciste con el agua el vaso.
Aquí abajo podéis ver de nuevo, ambas plantas varios meses después. Es aconsejable regar la planta habitualmente, ya que su tierra debe estar húmeda.
El Aguacatero puede llegar a tardar 5 años en dar sus primeros frutos, así que paciencia ;)
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