sábado, 22 de agosto de 2020

Ecosistemas como el Amazonas pueden sufrir un colapso en pocos decenios

Ecosistemas como la selva amazónica y los arrecifes coralinos del Caribe sufrirían un colapso y desaparecerían en pocos decenios si se supera un determinado punto de no retorno, según un estudio publicado por la revista “Nature Communications”.


Investigadores de universidades británicas han diseñado un modelo para analizar la evolución de ecosistemas especialmente vulnerables a partir de datos obtenidos de 4 ámbitos terrestres, 25 marítimos y 13 de agua dulce.

Según su análisis, el tupido Amazonas puede convertirse en un ecosistema similar a una sabana, con árboles y hierba, en un periodo de tan solo 50 años.

“Desafortunadamente, nuestro trabajo revela que la humanidad debe prepararse para que haya cambios mucho antes de lo que esperamos”, señaló Simon Willock, de la Universidad de Bangor, en un comunicado de su institución.

“Estos rápidos cambios en algunos de los ecosistemas más icónicos tendrán un impacto en los beneficios que nos ofrecen, que van desde alimentos y materiales, hasta el oxígeno y el agua que necesitamos para la vida”, agregó.

Los científicos subrayan que los mayores ecosistemas colapsarían más lentamente que los pequeños, debido a que “toma tiempo que los impactos se extiendan a través de largas distancias”.

Aun así, “ha sido una sorpresa descubrir que incluso los grandes sistemas colapsarían mucho más rápido de lo que habríamos esperado” y que “incluso los mayores de la Tierra tardarían tan solo unas pocas décadas”, indicó John Dearing, de la Universidad de Southampton.

Los sistemas pueden estar en peligro si sufren “cambios de régimen”, es decir, modificaciones amplias y persistentes en sus condiciones ambientales, eventos cuya frecuencia se espera que aumente debido a la crisis climática.

Los investigadores subrayan que los ecosistemas que cuentan con numerosas especies que interaccionan suelen ser más estables que aquellos dominados por una sola especie, y pueden ser más resistentes a los “cambios de régimen”.

“Este es un sólido argumento más para evitar que se degraden los ecosistemas de nuestro planeta. Necesitamos hacer más para conservar la biodiversidad”, afirmó Gregroy Cooper, de la Universidad de Londres.


Fuente: EFE verde

2020: El año de los récords de la energia fotovoltaica


La fotovoltaica en España no para de batir récords. Solo basta con mirar la evolución de la producción y la capacidad instalada de los últimos meses para ver que ha ocurrido un claro cambio de paradigma: de una situación estancada durante una década a una auténtica revolución fotovoltaica. Así lo ha puesto de manifiesto recientemente Aleasoft, quienes se dedican a realizar proyectos de investigación en el campo de la previsión de demanda energética y su precio.


Si bien 2020 no está siendo un año para tirar cohetes en general, las buenas noticias de la fotovoltaica en España siguen llegando en un año donde esta tecnología en España no para de batir récords. Las primeras buenas noticias empezaron en junio de 2019, cuando en un solo mes se instalaron más MW de fotovoltaica que en los últimos siete años. Y a partir de ahí, la capacidad fotovoltaica no ha parado de crecer sin parar, con crecimientos que han superado los dos dígitos en algunos meses.

El impulso recibido por las subastas de renovables y por los ambiciosos objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ha sido la clave de esta explosión de la fotovoltaica después de una década total estancamiento. El PNIEC español ha designado la fotovoltaica como la tecnología que liderará la transición energética y la descarbonización del sector eléctrico en España. El objetivo del Plan es llegar a casi 40 GW de fotovoltaica en 2030 y situarse como la segunda tecnología en capacidad instalada, solo por detrás de la eólica.

Por lo que se refiere a la producción de electricidad, los récords de la fotovoltaica se han ido sucediendo desde inicios de año. En febrero, se empezaron a encadenar récords de producción instantánea, un récord que ahora mismo corresponde a finales de junio. También en febrero la solar, fotovoltaica y termosolar, superó por primera vez la producción instantánea de la nuclear. Pero los récords no se acaban aquí; en este 2020, solo hasta julio, la fotovoltaica ya ha producido más electricidad que en todo 2019 y un 20% más que en todo 2018.


Fuente: Futurenergyweb


viernes, 21 de agosto de 2020

El riesgo de inundaciones en España podría aumentar un 25% en los próximos 50 años

 

Según un nuevo portal de mapas de la Agencia Europea de Medio Ambiente el riesgo de incendios forestales podría aumentar más de un 40% en Galicia, País Vasco y Asturias para final de siglo 

 

El riesgo de inundaciones en España podría aumentar un 25% en los próximos 50 años. Así lo demuestran los datos recogidos en el nuevo portal de mapas “Impacto del cambio climático en Europa” elaborado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) través de la plataforma ArcGIS de Esri. El objetivo de dicho portal es mostrar el impacto del cambio climático en Europa en los próximos años.

Sequías, inundaciones e incendios forestales son algunos de los fenómenos recogidos en el portal, analizados en base a distintos informes de la AEMA. El portal recoge comparaciones que muestran el efecto del cambio climático en Europa en dos situaciones distintas: un escenario de bajas emisiones y otro de altas emisiones. De esta manera, se puede comparar cuál es el efecto del cambio climático a lo largo del siglo XXI en Europa, tanto si se acometen políticas para paliarlo, como si no.

Por ejemplo, se desprende que España y Portugal son los países europeos más castigados por las sequías, lo que significa que el riesgo de desertificación podría aumentar en todas las regiones de la península ibérica.

Asimismo, el beneficio de los granjeros y productores del sector primario también podría verse afectado de distinta manera en función del escenario de emisiones a lo largo del siglo XXI: en el peor de los casos, los productores de la mayoría de comunidades autónomas españolas podrían ver una disminución de hasta el 10% de sus ingresos, mientras que, en el mejor escenario posible, estos podrían aumentar más de un 5% en Castilla y León, País Vasco y Asturias, y un aumento de entre un 0,5 y un 5% en el resto de la península, salvo en C. Valenciana, donde se experimentaría una variación de entre el -0,5% y un aumento del 0,5%.

Fuente: Retema